
Ética, Valores y Trabajo Social
Una aproximación ontológica a los fundamentos valorativos del Trabajo Social argentino
Brian Cañizares
ISBN 978-987-8-88864-4
El debate contemporáneo del Trabajo Social nos ha permitido profundizar discusiones teórico-metodológicas fundamentales para la consolidación de la profesión en nuestro país, mas también habilitó revisitar discursos y prácticas fuertemente arraigadas en el colectivo profesional. Uno de esos ejes, que colectivamente hemos decidido poner en tensión, está vinculado al debate sobre las implicancias de la ética en el Trabajo Social. Nada sencilla resulta la tarea de discutir al respecto, pues, podríamos decir, se configura en una de las dimensiones de nuestra profesión que más se encuentra permeada por lógicas deontológicas y tradicionales, cercanas, incluso, al pensamiento de la vida cotidiana, caracterizado por la aprehensión inmediata y superficial de la realidad.
Diariamente, quienes ejercen la profesión del Trabajo Social deben afrontar decisiones que se encuentran vinculadas a las condiciones de vida y a la reproducción de la población; decisiones que se vinculan a la potencialidad de revertir situaciones estrechamente ligadas a las formas que asume la “cuestión social” en la actualidad. Esas decisiones suponen, por las contradicciones que tensionan nuestro ejercicio profesional, dilemas éticos y políticos cuyas respuestas remiten a la elección consciente o no, de valores y horizontes que vinculan nuestras acciones cotidianas a procesos sociales que nos contienen y a los cuales contribuimos con nuestra praxis.
Ahora bien, la lógica instrumental que tensiona nuestra práctica profesional, suele ser ajena a la problematización sobre nuestro propio quehacer y, en consecuencia, esos dilemas tienden a ser invisibilizados e, incluso, negados. Por lo tanto, el “hacer técnico” gana terrero, las preguntas que nos posibilitan repensarnos son evitadas y la retórica crítica se distancia de la práctica cotidiana. Vale decir que, lejos de tratarse de procesos individuales, se trata de lógicas societales que, articulando determinaciones objetivas y subjetivas en los distintos espacios ocupacionales, se concretizan y materializan bajo el designio de las necesidades de la lógica hegemónica de la reproducción social.
Frente a este escenario, la discusión sobre la ética y su relación con el Trabajo Social no puede ser abstracta ni, mucho menos, desvinculada del estudio de los fundamentos de la Teoría Social, los cuales inexorablemente se vinculan a las determinaciones básicas de la procesualidad social. En este camino, la contribución de Brian emerge como una síntesis intelectual que, heredera de los fundamentos de la perspectiva crítica inaugurada por Marx, avanza en el estudio de las posiciones normativas y analíticas sobre la ética en el Trabajo Social argentino, para retornar en una propuesta analítica imprescindible para la discusión crítica de la ética y los valores en nuestra profesión.
Las páginas que vienen, exigen una lectura atenta, rigurosa y crítica. Seguramente la complejidad de algunos debates instalados en el texto nos demande la relectura y, como consecuencia, retomar, o iniciar, diálogos colectivos que nos habiliten interrogantes y respuestas sobre cuáles son los valores que subyacen a nuestros procesos de intervención y, en estrecha relación, a qué valores y horizontes deseamos construir como colectivo profesional. Necesarios interrogantes y potenciales respuestas tendrán en estas páginas un material reflexivo que, en el acuerdo o en el disenso, no podrá obviarse en el camino para la consolidación de un proyecto profesional crítico.
Manuel W. Mallardi
Tandil, abril 2023